Cronica de Suspiros en Fuente del Maestre por Pepe Palma

DESDE MI ATALAYA. 30 de Agosto de 2015 Crónica de un gran musical “Suspiros de copla y un bolero”, de Rosario Abelaira y Juan Pablo Uceda. Voy a contarles a ustedes lo que a mí me ha sucedió, fue la emoción más profunda que en mi vía yo he sentio. Fue en Fuente del Maestre (Badajoz), una bonita noche de verano, concretamente a las 22,00 horas de la noche del 29 de agosto de 2015, en un cine teatro, al que los lugareños llaman “Modelo” y a fe que lo es: con su patio de butacas perfectamente alineadas, con sus palcos y con su entresuelo para la clac; su coqueto escenario con lugar en su parte delantera para la Orquesta, en el caso de que fuera necesaria su aportación. En una palabra muy acogedor. En el susodicho se celebró un “musical coplero teatralizado” cuya base conductora era nuestra copla española envolviendo una preciosa historia de amor entre un rapsoda y su esposa coplera, a la vez, dueña del teatro, que por circunstancias de la vida pierde a su marido y deja de cantar, hasta que tiene un bello sueño en el que se le aparece su pareja en el salón de la casa y la vuelve a poner en el camino correcto, que no es otro, que volver a los escenarios a interpretar esas maravillosas coplas de culto, que se cantan a través de los tiempos hasta llegar al día de hoy. Un “librero” que bien pareciera haber sido escrito por los letristas Manuel Quintero y Rafael de León, para que fuera musicado por los afamados maestros: Manuel Quiroga, sevillano él, y nuestro Juan Solano Pedrero, cacereño y extremeño.

Amigos, déjenme que en mi euforia y alegría por haber presenciado este bello espectáculo, les haga un símil culinario, ahora que están tan de moda los Chef en televisión, para relatarles lo que mis ojos presenciaron. Cuando se prepara un buen guiso hay que contar, en principio, con buena materia prima a la que se va aderezando con diferentes sustancias y condimentos para finalmente obtener el plato apetecido y lograr un buen “emplatado” y que, el resultado final, sea del agrado de los comensales. Esto fue lo que se coció en el escenario del Cine Teatro Modelo de La fuente del Maestre. La materia prima era la “copla” o Canción Española, como la queramos llamar, a la que se le fue añadiendo una voz clara y cristalina, bien estructurada con melismas y matices sonoros de la mejor calidad y un saber contar y decir esas conocidas letras que nos emocionan al escucharlas de nuevo. Les hablo de la cantaora extremeña ROSARIO ABELAIRA. Si a esto le añadimos una voz cadenciosa, clara, rotunda, transparente y pausada que nos va llevando por los entresijos de las diferentes letras de las coplas al recitarnos sus pormenores, para que no perdamos detalle, nos encontramos con el maestro rapsoda JUAN PABLO UCEDA. Los otros condimentos de esta buena “ensalada coplera” estuvieron marcados por las actuaciones de la pianista Pilar Vizcaino, y el joven guitarrista Juan Arias Abelaira, que con su buen hacer acompañaron a Rosario y Juan Pablo. Una perfecta coreografía, entre números musicales, fue otra buena mezcla de talento joven, en este caso con la intervención en escena de las jóvenes bailaoras: Triana Arias Abelaira y Ana Morales. Un precioso vestuario lucido por las damas que intervinieron en el evento y para que el guiso estuviera completo no podía faltar la gracia y la simpatía en escena de los actores: Concha Llamazares y Alejandro Ramos que pusieron la nota de humor al principio y final de la cocción.

Una estudiada escenografía, apoyada en las nuevas tecnologías, con proyecciones de video-cine para acompañar y reforzar el espectáculo, dará idea del resultado final. Bueno pues vamos a degustar el “menú”. Comienza la función con la intervención de la pareja cómica: Concha Llamazares y Alejandro Ramos, desafinando a conciencia ese “suspiros de España”, y cotorreando sobre la señora de la casa y su difunto esposo. En esto que sale Rosario al escenario en bata de casa muy elegante y muy señora ella, y empieza a añorar a su difunto, que por obra y gracia de un “sueño” se le aparece en todo su esplendor y madurez, este no era otro que Juan Pablo Uceda. A partir de aquí se van sucediendo las coplas interpretadas por Rosario Abelaira, prologadas todas ellas por disertaciones poéticas de Juan Pablo y entre copla y copla las bailaoras nos van ofreciendo las diferentes coreografías.

- “Que no daría yo”, precioso tema, en principio, escrito por José Luis Perales en tiempo de balada para la gran Rocío Jurado y que ésta convirtió en una extraordinaria bulería, que Rosario temporizó y canto de forma magistral acompañada a la guitarra por Juan Arias, su hijo, canción que en la trama argumental hacía referencia a los recuerdos de la niñez de la protagonista. - Juan Pablo nos recita un alegato a los amores no bien vistos por la sociedad española de tiempos pretéritos, para introducirnos en la copla “Te he de querer mientras viva” de León y Quiroga, a la que Rosario le da su tinte dramático pero sin excederse en alargar el final de las frases, lo que hace que el tema sea más creíble. - Juan Pablo recita el precioso poema de Rafael de León, “Penas y alegrías del amor”, en una perfecta dicción para llegar a emocionar al espectador con esta triste historia de amores prohibidos, para que a continuación Rosario se luzca interpretando la conocida copla de “culto” “Callejuela sin salida”, de Quintero, León y Quiroga, escrita en su día para Juana Reina.

- Juan Pablo nos hace ver con sus versos que hay que tener cuidado con los amores desgraciados por no conocer a las personas. “Ten cuidado” de Rafael de León y Juan Solano es un precioso tema que alerta al enamorado o enamorada sobre las conductas, al menos, raras, de la parte contraria, aunque al final se esté ciega y se acepten las consecuencias. Que bien lo describió Rosario con esa cadencia y solemnidad que la caracteriza. Sus gestos interpretando este tema emocionaron al público que la aplaudió a rabiar. - Primera coreografía flamenca de Triana, muy aplaudida, la verdad es que esta joven a poco que se empeñe, va a ser una bailaora de primera fila. Muy bien Triana. - Continuo Juan Pablo con una semblanza al torero Manolete, muy comedido él, acompañándose, como atrezo, con un capote de paseo al que iba dando aire taurino. Precioso recitado que dio entrada para que Rosario, mezclada entre el público, nos diera una lección magistral de cómo se interpreta un pasodoble sinfónico, aunque solamente se acompañe de un piano y una guitarra. Ole y olé. “Capote de Grana y oro”, de Quintero, León y Quiroga. En este tema, sobre el escenario, el espectador podía contemplar, a la vez que escuchaba a la cantante, una coreografía montada al efecto por Triana haciéndose acompañar por su joven compañera. Muy bonito. - A partir de aquí comienzan los guiños a personajes del mundo de la copla siempre con un recitado de Juan Pablo y una copla de Rosario. - “Alacena de las monjas” fue el tema, digamos alegre, de la jornada, dedicado a su creador Carlos Cano. - “Romance del Zamarrilla” copla que hizo famosa Marife de Triana, una interpretación que Rosario bordó, elegantemente vestida para la ocasión con peineta y mantilla, tras una perfecta exposición de la historia del bandolero malagueño realizada por Juan Pablo. - Nueva coreografía de Triana, preciosa, vistiendo, traje corto de amazona a la andaluza. - Otro guiño, esta vez al gran compositor y músico cacereño Juan Solano Pedrero, autor de la canción que nos cantó Rosario previa semblanza recitada en honor de la protagonista de la copla: Carmen Amaya. “Aquella Carmen”. - Llegó la hora del tributo a una de las copleras más grandes de la historia de la copla, sin desmerecer a nadie Doña Marife de Triana. Juan Pablo Uceda hizo mención, como si fuera desgranando las cuentas de un rosario de marfil, de las canciones que le dieron fama a esta interprete, desde “Te he de querer mientras viva”, “Torre de Arena”, “Señor Sargento Ramírez”, y otra, otra y otra………….Tres puñales” y un sinfín de canciones que llegaría hasta el final del rezo incluidas las letanías. No se asusten que Rosario no nos las cantó todas, aunque saberlas, las sabe. En esta ocasión nos deleito con su particular versión de Torre de Arena, que resultó fantástica en su voz ya que no se nos pareció a ninguna otra versión de las muchas que hay. - También tuvieron su momento para el recuerdo el recientemente desaparecido guitarrista Paco de Lucía y la cantante y actriz extremeña Elvira Quintana, en memoria de la que Rosario nos cantó el bolero “Delito”, precioso tema de Consuelo Vázquez.

- No faltó una coreografía en recuerdo del músico Don Manuel Quiroga, en la que una guitarra fue desgranando a compas de bulería sus principales coplas mientras la joven Ana Morales las bailaba con gran salero. - Una bella poesía dedicada al Cristo de la Amargura patón de La Fuente del Maestre, fue el preludio de la canción a ritmo de bolero “He visto llorar a Dios” muy bien dicha por Rosario Abelaira. - “Cuando tú te hayas ido” interpretada por Rosario dio paso al final de la trama argumental. - El espectáculo finalizó con la interpretación del tema “Muero por la copla”, dando entrada al escenario de todos los intervinientes, para que fueran recogiendo los aplausos del respetable. - Decir que Juan Pablo Uceda, se había estudiado previamente las costumbres del pueblo y entre sus interpretaciones poéticas intercalaba chascarrillos acerca de los personajes más carismáticos que por cualquier circunstancia hubieran resaltado en sus quehaceres diarios a través del tiempo. Resumiendo, un espectáculo digno de ser paseado, no ya por la geografía extremeña, si no por todos los escenarios de España, para bien de la copla y las muchas personas que nos gusta el género y disfrutamos de ello, cuando como es el caso, se hace con gusto y maestría. Ole por todos los participantes. Sois geniales. Mi admiración y cariño.

Hasta aquí hemos llegado. ¿Os habéis enterado del discurrir de este primoroso musical? Sí, pues tenéis que verlo, porque una cosa es contarlo y otra disfrutarlo en vivo y en directo.

Texto y fotos de Pepe Palma “El abuelo coplero”.